Nueva novela

Melcior Comes, de la corrupción a los campos de Franco pasando por la crónica negra

El autor de la premiada 'Sobre la terra impura' arma en 'Tots els mecanismes' una tragicomedia negra coral sustentada desde la ficción en varios casos reales de la Mallorca y la Barcelona de los años 30, los 90 y la actualidad

El escritor Melcior Comes, hace unos días en Barcelona.

El escritor Melcior Comes, hace unos días en Barcelona. / EFE / ANDREU DALMAU

Anna Abella

Anna Abella

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un ambicioso artefacto, que entrelaza las distintas perspectivas de 14 personajes en tres líneas argumentales sustentadas en casos reales de la crónica negra mallorquina y catalana de distintas épocas: los campos de concentración de Franco en la Guerra Civil, el asesinato de un empresario alemán y su hijo en los años 90, y la corrupción política y empresarial en la isla en la actualidad, que ya exploró en 'Sobre la terra impura' (Premi Crexells 2019 y Premi de la Crítica Serra d’Or). Estirando del hilo de uno de los personajes de aquella y con todos estos mimbres, aliñados de fantasía y literatura, Melcior Comes (Sa Pobla, Mallorca, 1980) arma las 640 páginas de ‘Tots els mecanismes’ (Proa), una novela, o mejor dicho, "una tragicomedia negra", resume, "sobre la búsqueda de la verdad y sobre la mentira".  

Comes coloca a sus personajes en torno a un caso de corrupción inmobiliaria (basado en el de Can Domenge). Tras él está una familia mallorquina, los Súbac, que con aires de mafiosos controlan el ocio y el turismo de la isla, y otra de la alta burguesía catalana, los Torrus, que tienen una constructora y pese a ser responsables de un grave hundimiento en Barcelona (que puede evocar la aluminosis en el Turó de la Peira) logran la adjudicación de unos terrenos públicos para construir pisos de lujo gracias a un político que cobra comisiones. "Me atraían esas cosas truculentas e inmorales. Todos en Mallorca pueden explicar historias relacionadas con la corrupción. Yo no escribo una novela para decir que la corrupción es malvada y pudre la democracia. Eso ya se sabe -constata-. Lo hago para saber porqué un político hace eso. Para entender la mentalidad del corrupto y ver qué se explica a sí mismo alguien implicado en un cobro de sobornos. Qué nos decimos a nosotros mismos para justificar lo que hacemos. En Mallorca mucha gente te dice: ‘Yo habría hecho lo mismo’".  

Escribo para entender la mentalidad del corrupto, para ver cómo se justifica un implicado en un cobro de sobornos

A través de un periodista "obsesionado por encontrar la verdad", el autor de 'La batalla de Walter Stamm' (Josep Pla 2008) y ‘Hotel Indira’ (Premi Sant Joan 2014) pone "en valor la investigación periodística que saca a la luz lo que la policía no saca". "Hay una generación de periodistas de mi edad que tienen esa obsesión del periodismo independiente, libre. Mi personaje ha hecho un diario digital independiente, el Vigilant.cat, ajeno a subvenciones y servilismos del poder. Para llegar al fondo es capaz de hacer cosas que no son ortodoxas ni legales, no es ningún santo", explica. 

Hay unas carreteras y unas playas en Mallorca que existen porque las construyeron los prisioneros de los campos de concentración de Franco

Asesinatos de la crónica negra

Indaga Comes en el ‘caso Meisel’, un crimen real que sigue hoy sin resolverse: el asesinato de un empresario alemán, ‘el rey de la cerveza’, y su hijo de 8 años, en los 90. "Me inquietó mucho. La prensa iba llena. Causó estupor, terror, no hubo detenciones, no se hallaron culpables ni hubo juicio. Poco a poco se olvidó. No puedo ser Truman Capote porque han pasado muchos años y solo pude buscar en hemerotecas y ver lo que hicieron algunos periodistas. No creo que llegue ya a resolverse. Yo me he permitido hacerlo con justicia poética", revela. Ahí aparece también esa búsqueda de la verdad. "Me interesa cómo un periodista se aproxima al caso, alguien que escribió sobre él, entrevistó a mucha gente y siguió los interrogatorios y a los investigados. Años después aparece alguien que le explica una parte desconocida de la historia. ¿Cómo verificar si es mentira? ¿Por qué se lo cuenta?". 

Los campos de concentración de Franco

Tira también Comes del hilo del franquismo en "una parte de la historia que aún no se había novelado satisfactoriamente", la de los campos de concentración en España. "La poca bibliografía que había se está publicando ahora tras mucho investigar. Hay desinterés público -denuncia-. La verdad no vende. Hay unas carreteras y unas playas en Mallorca que existen porque las construyeron los prisioneros de esos campos de concentración. Hoy vas a la playa con tu sombrilla y pisas un camino que no existiría sin aquella Guerra Civil y sin una mano de obra forzada que abrió ese camino hacia la playa. La ficción puede explicar lo que el periodismo no ha podido. Nuestra generación intenta entender qué hay en nuestro mundo que deriva directamente de la dictadura. No podemos entender lo que nos pasa si no sabemos de dónde venimos. No puede ser que la gente justifique la corrupción si no sabes que este país no tiene una tradición democrática seria". 

Se vuelca Comes en la psicología de los personajes y experimenta incluyendo en la narración artículos, crónicas, interrogatorios… Porque, concluye, "para un escritor, escribir el libro que quieres debe ser un reto".


Suscríbete para seguir leyendo